El glaucoma es una enfermedad donde se daña el nervio óptico (nervio que lleva la información visual del ojo hacia el cerebro). Este daño causa una alteración característica en campo visual. Puede acompañarse de presión elevada del ojo.
Rara vez causa dolor. La visión empieza a perderse de la periferia al centro, por lo que en etapas iniciales la persona no nota cambios. En etapas tardías existe una visión “en túnel” o una ceguera completa. Algunos pacientes pueden tener un ataque agudo de glaucoma e iniciar con dolor, ojo rojo, baja visual, dolor de cabeza y naúsea.
¿Qué causa el glaucoma?
Glaucoma primario: Si la presión intraocular se encuentra elevada, puede dañarse el nervio óptico. Esto generalmente ocurre porque el sistema de drenaje del ojo es deficiente, y el humor acuoso se produce dentro del ojo pero no puede salir adecuadamente. En otros casos, la presión intraocular es normal, pero el nervio óptico se daña por una circulación sanguínea deficiente. Finalmente, hay casos en los que se desconoce la causa.
Glaucoma secundario: Se asocia a enfermedades como la diabetes, a cirugías intraoculares, medicamentos, inflamación, infecciones, golpes.
¿Cuáles son los factores de riesgo para glaucoma?
Edad mayor de 40 años, familiares con glaucoma, graduaciones elevadas, uso crónico de esteroides, antecedente de golpes en los ojos, migraña, presión arterial alta o baja
¿Cómo se diagnóstica el glaucoma?
Se requiere de una valoración completa por un oftalmólogo donde se visualiza directamente el nervio óptico, se observa el ángulo iridocorneal (donde se encuentra el drenaje del ojo), y se revisan otras estructuras del ojo que puedan causar glaucoma. Se toma la presión intraocular con tonómetro de Goldmann (que es el instrumento más preciso para esto). Se pueden solicitar según el caso estudios complementarios tales como: campo visual (para conocer la función del nervio óptico), tomografía de coherencia óptica (para documentar las dimensiones y forma del nervio óptico y fibras nerviosas), paquimetría corneal (para determinar el grosor corneal y ajustar la toma de presión intraocular) y fotos del nervio óptico.
Es importante mencionar que una presión intraocular normal no descarta el diagnóstico de glaucoma, por lo que la toma de presión de los ojos con tonómetros de aire no reemplaza la revisión oftalmológica completa.
¿Existe tratamiento para el glaucoma?
El tratamiento depende del tipo y severidad del glaucoma. Existen gotas para disminuir la presión intraocular, procedimientos con láser (iridotomías, trabeculoplastías), cirugías filtrantes e implantes valvulares. Algunas veces es necesario realizar cirugía de catarata para mejorar el drenaje del humor acuoso.